La tranquilidad de un pequeño poblado es lo que vas a encontrar en San Esteban. El lecho del río que lo atraviesan dan un marco singular y atractivo.
Y lo que realmente lo hace especial, no es solo su ubicación, sino un paraje dentro de sus límites: Dolores, un tesoro histórico que guarda historias, arquitectura y paisajes que trasladan a otra época.
Se ubica a 100 kilómetros de Córdoba por la flamante Autovía de Punilla, y está estratégicamente posicionado entre Capilla del Monte y La Cumbre, a un paso de Los Cocos y a media hora de Cosquín.
Dolores, donde el pasado cobra vida
A solo dos kilómetros al norte de la entrada principal de San Esteban, en el kilómetro 77 y medio de la Ruta 38, se encuentra Dolores. Más que un simple barrio, este paraje es una cápsula del tiempo que precede a las localidades vecinas y que lleva el nombre de la antigua pedanía que abarca desde La Falda hacia el norte. Aquí, en un radio de apenas una manzana, conviven reliquias históricas que el intendente describió con pasión: “Es una vuelta a la manzana donde uno se traslada en el tiempo”.
El protagonista indiscutible de Dolores es el molino histórico Hércules, una estructura imponente que, según la leyenda, habría sido diseñada por el mismísimo Gustave Eiffel.

Aunque fue montado por la empresa argentina Zaglio, este molino —único en su tipo en el país— combina perfilería de acero alemán y americano, ensamblada con bulones y remaches en frío.
Restaurado estéticamente en los últimos años, hoy permite a los visitantes subir a sus primeros dos niveles durante visitas guiadas. “Falta montar la rueda, de cinco metros de diámetro, que estará exhibida abajo para que se aprecie su magnitud”, explicaron desde Turismo de San Esteban, quienes no ocultan su entusiasmo por este ícono de la tecnología de antaño.
A pocos pasos del molino, la casa Flor de Durazno añade un toque de glamour histórico. En 1917, Carlos Gardel filmó allí su primera película, titulada igual que la casona, hoy propiedad de la familia de la periodista Mercedes Ninsi, una vecina querida en el pueblo.
