Desplazarse en kayak por aguas cristalinas, azules y mansas como las del sur argentino, es una experiencia única. Este destino es el plan perfecto para los aventureros.
Navegar el lago Aluminé de Villa Pehuenia transmite tranquilidad y permite una clara conexión con el medio ambiente. Ingresar remando plácidamente y recorrer las costas de este espejo agua con paisajes fotográficos en una expedición turística, deportiva y de recreación. El volcán Batea Mahuida “custodia” desde las alturas. Todo es tan cristalino y transparente que la mirada se proyecta en las profundidades de las calmas aguas. En un sector, troncos de viejos árboles caídos se observan claramente desde la embarcación. La visibilidad, según dicen, supera los 20 metros en el lago.
Las travesías las ofrece Terraazul Expediciones Kayak en Villa Pehuenia. El recorrido se hace por distintas zonas, y tienen distinta duración. Se hacen paseo de medio día, día entero y hasta salidas de 48 hs con puntos del alojamiento.
El lago se recorre por todos sus rincones y hasta se llega a distintas playas e islas del lago Aluminé.
“La idea es que todos lo puedan hacer, proveemos los equipos y le damos las herramientas para, quien no tenga experiencia en kayak, pueda realizar la experiencia”, cuentan Eugenia y Hernán de Terrazul Kayak.
Remar tiene su técnica aunque es sencillo en “modo turista”, el paseo es súper agradable y en algunos minutos el sonido de los pájaros se incomportable en la experiencia. Los colores turquesas, van cambiando en las profundidades del espejo de agua. “Algunos dicen, por el color turquesa, que parece el caribe de Pehuenia”, se ríe Eugenia.
Tarifas: @pehueniakayaksup.
