Se trata del puente tibetano de Canillo, ubicado en Andorra. Mide 603 metros de largo y uno de ancho, con lo cual permite un paseo de ida y vuelta.
Una buena noticia para los amantes de la aventura, la adrenalina y la montaña: en Andorra ya se puede visitar el segundo puente más largo del mundo.
El nuevo puente tibetano de Canillo es un verdadero ícono de las alturas y pondrá a prueba el vértigo de quienes se animen a cruzarlo. Mide 603 metros de longitud y uno de ancho, y se ubica a 158 metros sobre la Vall del Riu, que está a 1875 msnm.
Si ver las cosas en perspectiva mejora todo, este puente está sobre uno de los parajes naturales más impresionantes del pequeño país de los Pirineos. El paseo es de ida y vuelta. Además, en la zona más alta contará con una actividad de puenting.
El puente estará abierto hasta noviembre y podrá ser visitado tanto por senderistas como por excursionistas. Para llegar y para irse, habrá que tomar un colectivo, no hay otra alternativa. Además, se caminarán 900 metros desde el punto de llegada hasta la atracción.
El de Canillo es el segundo puente más largo del mundo. Sólo es superado por el Sky Bridge 721 de la República Checa, de 721 metros de longitud y 95 metros de altura. En tercer lugar se encuentra el Gandaki Golden Footbridge de Nepal. Es una pasarela de 561 metros sobre el río Gandaki, a 122 metros desde el nivel del río.
