Se encuentra en Panaholma y pertenecía a la familia Recalde. Quienes se acerquen pueden sacarse fotos y hasta hay unos banquitos para sentarse. Se están recaudando fondos para su restauración.
Panaholma es el lugar donde comienza y termina la tarea del Cura Brochero. Una de las imágenes más conocidas del Santo, lo ubican montando su mula frente a unas columnas, que corresponden a la casa de la familia Recalde.
Parte de esas construcción, que data del 1.800 está en pie y se encuentra en Panaholma. Sin embargo, está en ruinas lamentablemente. «Es muy vieja. Es una casa que era de los Recalde, que eran muy amigos del Cura Brochero», explicó a Descubrí, Clara Heredia, referente de turismo de Panaholma. Incluso, se dice que era su segunda casa, ya que era el sitio donde descansaba.

«La casa está en ruinas pero es un lugar muy lindo para visitar. La comuna cuando puede corta el pasto, muchas veces los vecinos venimos, limpiamos, refaccionamos o tratamos de que quede en pie lo poco que queda», agregó.
Actualmente se trabaja para conseguir fondos que permitan costear la recuperación de esta antigua construcción. «Antes, las casas eran de adobe. Ojalá, Dios quiera que podamos recaudar fondos para arreglarla, para solventar los fondos que eso conlleva, para dejar en pie algo que está en ruinas pero que es importante para la sociedad y la cultura. Es un lugar muy lindo que sí o sí tiene que ser patrimonio cultural para el pueblo», manifestó esperanzada.

Se encuentra a 500 metros del vado en la costanera, que esta en frente del pueblo. Está debidamente señalizada con un cartel.