Se trata de la Garganta del Diablo, el Anfiteatro natural y el Puente Morales. Se encuentran a lo largo de la Ruta Nacional 68. Todos son de fácil acceso.
La Ruta Nacional 68 une las ciudades de Cafayate y Salta en un recorrido de 183 km. A lo largo de su trayecto guarda algunos secretos. Se trata de lugares imponentes, escenarios naturales imperdibles. Uno de ellos es la Quebrada de las Conchas, también conocida como Quebrada de Cafayate.
Se trata de una reserva natural que se encuentra ubicada dentro de los Valles Calchaquíes. Esta quebrada es un área de gran belleza paisajística, con formaciones rocosas muy llamativas por sus coloraciones rojizas.
Por la quebrada y dentro de la reserva discurre el río las Conchas, donde se encuentra la traza de la Ruta Nacional 68. En su recorrido pueden apreciarse paisajes de colores muy variados y geoformas de gran variedad entre las que se destacan la Garganta del Diablo y el Anfiteatro.
El Anfiteatro natural, es un lugar imponente de dimensiones titánicas, cuya forma asemeja una construcción humana. Sin embargo, se trata de una formación natural. Se trata de una bóveda semicircular de unos 70 metros de profundidad. Se originó por enormes cascadas que cayeron sobre las capas sedimentarias después de una edad de hielo y que erosionaron la roca en este punto.
A unos 30 kilómetros, se encuentra la Garganta del Diablo, una parada obligada y de fácil acceso de camino a Cafayate. Los inmensos paredones de roca rojiza, forman un tubo vertical similar a la misma boca del diablo, por eso su nombre. Hacia el final, aparece el cielo azul de Salta, creando una foto natural imponente.
Este lugar se formó hace 15 millones de años, cuando el mar ingreso al continente por última vez dejando a su paso el paisaje como hoy lo podemos admirar. Luego, el movimiento de las placas tectónicas y la acción de la erosión y el viento, contribuyeron a tornear las formas, dando lugar a este escenario natural de película.
Finalmente, en el km 62 de la ruta, aparece el Puente Morales, que en los últimos años cobró mucha importancia. Es que aparece en una de las escenas más atrapantes de la película argentina Relatos Salvajes. Es un puente metálico realzado por el hermoso paisaje y un hilo del río que pasa por debajo.