En la crisis del 2001, un grupo de mujeres catamarqueñas se organizó y construyó su propia historia. Hoy, el emprendimiento es referente a nivel nacional no solo por la gestión, sino también por su producción textil-artesanal.
La ciudad de Belén, en Catamarca, es conocida por la excelente calidad de sus tejidos, tanto que también es llamada «la cuna del poncho», prenda típica de la zona y que las tejedoras crean con paciencia infinita y con técnicas ancestrales que fueron traspasadas de generación en generación. No es de extrañar, entonces, que hayamos aprovechado nuestra estadía para visitar alguno de los talleres artesanales donde esa magia tiene lugar.

Así llegamos hasta la Cooperativa Arañitas Hilanderas, ubicada a escasos pasos de la Posada Las Cardas donde nos habíamos alojado. Se trata de un grupo de mujeres artesanas belichas-catamarqueñas que comenzaron con esta iniciativa en el año 2001 como una forma de salir adelante en medio de la crisis económica más grave que azotó a nuestro país hasta la fecha. En aquél momento el proyecto se llamó «Volver a hilar», en referencia a las antiguas técnicas de hilado que ponían en práctica.

Visita en Belén a la Cooperativa Arañitas hilanderas, las teleras de Catamarca. Se puede visitar el salón con las confecciones maravillosas que realizan y conocer el proceso del vellón, lana y telar.
